viernes, 23 de septiembre de 2011

La Memoria de las Calles de Piedra. 3era Parte.

En esta serie de artículos, escritos con un sentido de urgencia, hemos revisado algunos documentos fundamentales que orientan la acción sensata de la Conservación de los Bienes del Patrimonio Cultural: Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural (1993), Carta de la Conservación y Restauración de los Objetos de Arte y Cultura (1987), Código de Ética de la Confederación de Conservadores-Restauradores (2002). Las referencias pueden multiplicarse, pero no es este momento para citas barrocas y referencias oscuras, ni para alardes eruditos. Es momento comprometerse decididamente con la preservación de la memoria histórica de Santa Ana de Coro y su gente.
Hemos querido llamar la atención, como ciudadanos y corianos, sobre un proyecto que se ha planteado para el futuro de lo que llamábamos en mis tiempos mozos, ya disipados, la Zona Colonial y que hoy llaman el Casco Histórico. Hemos examinado con la urgencia del caso los argumentos que se desprenden de la legislación venezolana y de los convenios internacionales. Ahora consideremos los principios científicos de la conservación preventiva y la restauración, pero antes permítasenos citar un documento dimanado del Ministerio de la Cultura y del Instituto Nacional del Patrimonio: el Plan Integral de Conservación y Desarrollo de Coro, La Vela y sus Áreas de Influencia (PLINCODE) de 2005, señalo que tengo en mi biblioteca la versión resumida, un folletico: “Creemos que el Plan Integral de Conservación y Desarrollo para Coro –escribe Carlos González Batista–, su puerto y su entorno debe fundamentarse no en un ejercicio competente pero desasido de la realidad local, sino en uno comprensivo del carácter particular del hecho urbano; sin esa afinidad resulta impensable la excelencia del resultado.”
Se ha propuesto a instancias del gobierno regional sustituir las Calles de Piedra por adoquines de cemento. El cemento es el enemigo número uno de la conservación del barro. La Carta de la Conservación y Restauración de los Objetos de Arte y Cultura (1987), advierte en el art. 7, párrafo d: “En el campo específico de la arquitectura, la experiencia de los últimos veinte años ha enseñado a desconfiar de las inserciones ocultas de materiales especiales como el acero, el hormigón pretensado, las "costuras" armadas e inyectadas con argamasas de cemento o de resinas, a causa de su capacidad de invasión, poca duración, irreversibilidad y relativa escasa fiabilidad.” Paolo Scarpellini, ingeniero y arquitecto, quien estuvo en Coro en 1995, declaró: “El concreto, el cemento aplicado en la restauración, o en el mantenimiento resulta perjudicial para los edificios antiguos. El concreto no hace respirar a las edificaciones con muro de barro, ni de ladrillo, ni de piedra. El muro antiguo necesita la salida interna del agua, pues siempre se humedece y seca. Ella necesita salir libremente del muro.”

La propuesta de sustituir las Calles de Piedra por adoquines equivale a encofrar en un ataúd de cemento la zona declarada como Patrimonio Histórico de la Humanidad, de allí que se imponga una visión del conjunto urbanístico y no un puñado desarticulado de soluciones parciales y aisladas. Quienes tengan dudas sobre lo negativo de sustituir las Calles de Piedra por adoquines de cemento pueden darse una caminata de pesadilla por el paseo Talavera y explorar el colapso de la que fuera la primera Sinagoga en Tierra Firme o la cuneta de adoquines en una esquina de la calle Comercio y su fantasmal cortejo de casas en ruinas.

Al tratar la sismicidad de una ciudad como Coro, señala Scarpellini: “Además de la anotada vida breve del concreto, éste tienen un grado de rigidez muy diferente al de los materiales tradicionales. Tiende inclusive a producir movimientos al interior de las estructuras que no son compatibles, en el caso de un sismo. Cuando ocurre un sismo la viga de concreto vibra como un martillo neumático, agrietando las paredes en ciertos casos, derrumbándolas. Las estructuras tradicionales tienden más bien a agrietarse adsorbiendo el movimiento.” (Véase Paolo Scarpellini, Introducción a: Carlos González Batista: Coro, Historia de su Conservación Monumental, 2002).

Sin necesidad de recurrir a las fuerzas desatadas de la Madre Naturaleza, podemos hacer un experimento mental: imaginemos la cantidad de energía necesaria para romper con taladros neumáticos las calles empedradas y la dispersión de las vibraciones en todas direcciones, la forma en que afectarán al suelo de arcillas expansivas y a las construcciones en el perímetro. Para decirlo en criollo: aquello temblará como un majarete. Las conclusiones del experimento: será necesario multiplicar por un factor desconocido pero amenazante el número de casas patrimoniales severamente afectadas o derrumbadas en un futuro cercano.

Durante las lluvias de diciembre de 2010, fui testigo del desplome de una de las paredes de la casona donde vive Carlos González Batista. Lo vi caer desde el agrietado Balcón de los Arcaya. Aquello me pareció un mal augurio. Por esos mismos días un puñado de hombres rescatamos el mobiliario de la Primera Sinagoga en Tierra Firme debajo de los escombros de un techo colapsado, a la sombra de paredes que amenazaban caernos encima en cualquier momento. Seguí en las noticias regionales le relación de la caída de una casa de barro tras otra, hasta que sumaron sesenta y nueve (69). La imagen de casas antiguas viniéndose abajo es algo muy personal y me gustaría evitarla en la medida de mis posibilidades. Por ello he escrito esta serie de artículos para mi mismo y mis conciudadanos. Cito una vez más la Carta de la Conservación y Restauración de los Objetos de Arte y Cultura, uno de los abundantes documentos que han de servirnos como guía: “Las medidas de conservación se refieren no sólo a la salvaguardia del objeto singular y del conjunto de objetos considerados significativos, sino también a las condiciones del contexto ambiental, si bien verificado éste como históricamente pertinente y favorable, ya sea desde el punto de vista físico, como desde el del mantenimiento ordinario.”

En estos escritos hemos considerado la relación de las casonas patrimoniales con las Calles de Piedra como un todo histórico y urbanístico. Desde esta perspectiva, la destrucción de las calles empedradas y su sustitución por adoquines debe ser considerada como una intervención mayor, una mutilación de la historia contemporánea de la ciudad. Uno de los principios cardinales de la moderna perspectiva de la conservación preventiva es el principio de la menor intervención posible. Este es uno de los pilares en cualquier plan de conservación medianamente sensato, en caso de existir tal plan de conservación... En una entrega anterior recomendamos a los entes responsables (a la espera de que se muestren competentes) consultar con especialistas en el tema y con los consejos comunales o cuanto menos hacer una búsqueda sistemática de documentos en internet. Y no hay que ver en esta recomendación ironía alguna, pues buena parte de mi biblioteca personal sobre Conservación Preventiva y Restauración tienen su origen en el ciberespacio. Así que no es cuestión de dinero informarse adecuadamente sino de voluntad y responsabilidad.
Pero no estamos tratando en estas líneas sobre temas virtuales sino con el Patrimonio Cultural del los corianos. No hay en esta declaración provincianismo ni chauvinismo alguno: este patrimonio nos interesa primero a los corianos: a quienes vivimos aquí, vengamos de donde vengamos, hayamos ido a donde hayamos ido, y aun puede que físicamente nos hayamos quedado allá lejos, pero nuestros afectos y querencias están en el terruño nativo, de adopción o, simplemente, de paso. En ese sentido, es que hablo de corianos. Y es en este sentido en que señalo las responsabilidades.

Mgs. Sc. Camilo Morón

lunes, 19 de septiembre de 2011

Adiós al Maestro Peniche en un Trazo



Me hago cargo del hecho inapelable de que tu vida se ha terminado (sin que sea para nadie una sorpresa) y el hecho incontestable de que viviste la vida de acuerdo a tu Credo sencillo y exigente: el Arte. Apenas he macerado un poco las palabras en el cuenco del corazón, triturado en el cerebro las emociones en esta hora que anuncia la noche, pues mueres con el día. Ante la hoja donde lentamente se desangra la idea, dibujo un boceto: humildad infinita unida a una dulzura también infinita en tus últimos días llevados modesta, calladamente en la Casa del Artesano, entre algunos amigos y la pobreza. Y este último asilo aún debe ser agradecido a unos pocos.
En esta hora la idea de la Seguridad Social de los artistas se discute en los escenarios de la política nacional, esta discusión, esta pirotecnia escandalosa, ni ninguna otra, puede ya interesarte, ni conmoverte, ni molestarte, ni cambiar un gramo de polvo en la escena de tu adiós pobrísimo. Recuerdo nuestra postrera conversación con un dejo de irrealidad, como una clase dada en un sueño. Las muchachas te saludaron, se tomaron fotografías contigo, pues te presenté como lo que eras: una gloria de las artes plásticas (algo así como el abuelo venerable de todos los pintores falconianos). Entrambos cambiamos signos cómplices al verte rodeado de aquellas bellezas tropicales, iluminadas con la luz de tus pinturas, dibujadas con tus pinceladas codiciosas, ligeras y amables.
Llamaste mi atención sobre un dibujo donde se veía un mozo desgarbado que apoyaba indolente el pie en una pared, una postura de garabato que tenía tanto de desidia como de irreverencia. Me dijiste que era una estampa típica de la ciudad que calladamente ibas dejando, de aquella Coro más humilde, campesina, con una pata en el conuco y otra en el barrio, aquella Coro de seretones y policías sudados, de vendedores de agua y urupagua, de aquella Coro menos pretenciosa pero igual de hipócrita que la ciudad presente.
Una de las verdades fundamentales del Universo es que la energía no se crea ni se destruye. Cuando el artista moldea el barro con sus manos, talla con cuchillo y buril la madera, acecha los sonidos para darles proporción de melodía; cuando el artista, como lo hiciste tú, maestro Peniche, cabalga las líneas y doma como si fuesen caballos salvajes los colores, amarra al paso de la imaginación las siluetas de tiempos idos, trasmuta la energía en un testimonio que sobrevive al tiempo tanto como es contemplada la obra e inspira en otros un eco, el rescoldo del acto creador que acerca al artista a Dios, pues el Arte es una manera de oración.
En esta hora, cuando mueres pobre, me acompaña un consuelo: el afecto de los mejores fue tu homenaje y tu riqueza. Los pintores, sobretodo los pintores, siempre te trataron con la deferencia que merece un caballero, un hombre amante y amado de las Musas. Ese respeto, ese afecto se queman como una vela, despiden su aroma como un incienso, esos tributos ofrendados en vida me aseguran que la siembra de tu arte germina, venciendo con un trazo y para siempre a la muerte.

Camilo Morón

Estampas personales: en los petroglifos de Vigirima. Estado Carabobo.(nótese el logo anarquista).

Estampas personales: en los petroglifos de la playa de Cucuruchú. Estado Falcón.

La Memoria de las Calles de Piedra. 2da Parte.



Estas líneas pudieron haberse titulado la desmemoria urbana de Coro. Si así no ha sido es porque tengo la esperanza que el buen criterio se imponga y los vecinos de la ciudad, sus habitantes (uso estas palabras con toda su carga emocional) seamos dignos de la herencia cultural de nuestros ancestros. En la primera entrega de estas reflexiones, hice referencia a las declaraciones del Gerente General de CORFALTUR y el Secretario General de Gobierno sobre la futura intervención en la zona declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Aquella declaratoria del 9 de diciembre de 1993 se fundaba en un tipo de arquitectura y en los materiales de construcción: colonial y barro, en dos palabras. Pero, y este pero es muy importante para lo que sigue, el patrimonio cultural no es sólo establecido por las instituciones. Lo es también por la sanción de la memoria cotidiana, el recuerdo del hombre y la mujer de a pie o que va en carrito por puesto o en camionetica. El patrimonio cultural no es potestad, ni capricho, ni coto de caza de los funcionarios públicos. Mi argumentación no es política. Está sustentada en la legislación patrimonial venezolana, los acuerdos internacionales y los criterios científicos de la conservación preventiva y la restauración. Pero antes permítaseme un reclamo a la memoria:
La imagen de las calles de piedra es icónica, es tan distintiva de Coro como los médanos, el calor, los cujíes, el “chuchuve rabilargo de amoroso cantar”, como lo llamó Don Mariano Picón-Salas. La imagen de las calles de piedra es tan característica de nuestra ciudad primada como la estatua del Diao Manaure, como el valse “Sombra en los Médanos”, como las sillas de cuero e chivo, como la arepa pelada, la natilla, como la empanada de cazón, como el cocuy y el ocioso que parado en una esquina apoya indolente el pie en la pared, pintado en irónica estampa por artistas costumbristas y caricaturistas mordaces. El corazón de la Coro histórica son sus calles de piedra. Puede que se trate de una obra inspirada en los criterios superados del restauro estilístico de Eugéne Viollet-le-Duc: así nunca fue, pero debió haber sido. El conjunto urbanístico tal y como al presente está dispuesto es un escenario, y esto bien lo han entendido cineastas y documentalistas. Y si nada de esto es suficiente, es el escenario del presente.
Hagamos a un lado al corazón y demos prioridad a los documentos internacionales. La Carta de 1987 de la Conservación y Restauración de los Objetos de Arte y Cultura, advierte en el art. 6, párrafo b, contra “remociones o demoliciones que oculten el paso de la obra a través del tiempo, a menos que se trate de limitadas alteraciones perturbadoras o incongruentes respecto a los valores históricos de la obra o de complementos de estilo que la falsifiquen.” Este pasaje ha sido largamente debatido entre especialistas de distintas disciplinas; grosso modo hay dos tendencias: la de respetar el devenir de la obra y la de intervenir y suprimir elementos. Por lo general, los historiadores, etnólogos, sociólogos y otros profesionales de las ciencias humanísticas se pronuncian a favor de la primera tendencia. Ingenieros y arquitectos suelen optar por la segunda. Esto no es una regla y no siempre se cumple. Hay ingenieros y arquitectos que tienen una visión profundamente histórica de la conservación, así como hay historiadores con muy poco respeto por la historia.

Nuestra opinión es que las calles de piedra –que datan de 1969– constituyen un testimonio de la historia del conjunto urbanístico, entiendo la relación de los inmuebles coloniales y las calles empedradas como un todo. Su destrucción y sustitución por adoquines constituye la negación de los convenios internacionales en cuanto a preservar la historia del conjunto urbanístico. El ejemplo más desafortunado –especialmente para los corianos– de un desatino de este tenor lo constituye la restauración de la Catedral de Coro, cuya consecuencia fue no ser declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, debiendo conformarse con la modesta declaratoria de edificio de “interés histórico”, y todo por obedecer los caprichos estetizantes de una visión esencialmente arquitectónica y anti-histórica. No es este lugar para profundizar en el tema, sólo lo citamos a título de ejemplo y advertencia.

Según el Código de Ética promovido por la Confederación de Conservadores-Restauradores, aprobado en su Asamblea General (Bruselas, 1 de marzo de 2002): “La restauración consiste en la acción directa realizada sobre el patrimonio cultural dañado o deteriorado con el objetivo de facilitar su percepción, apreciación y comprensión, respetando en la medida de lo posible sus propiedades estéticas, históricas y físicas.” Si consideramos el casco histórico como un todo urbanístico, las calles empedradas pasan a ser elementos históricos del conjunto y en consecuencia atributos de la obra. Ese mismo documento especifica que: “La conservación preventiva consiste en la acción indirecta para retardar el deterioro y prevenir el daño creando las condiciones óptimas para la preservación del patrimonio cultural mientras sea compatible con su uso social.” La cuestión del “uso social” implica que se trata de los Bienes Culturales de todos. Y aquí conviene preguntar: ¿los documentalistas y los cineastas que suelen grabar en las calles de piedra han sido consultados? Apuesto fuertes a lochas a que no, no han sido consultados. La Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda imparte la Licenciatura en Conservación y Restauración de Bienes Muebles. Según el Código de Ética del Conservador-Restaurador, este “es un profesional que tiene el entrenamiento, el conocimiento, las habilidades, la experiencia y la comprensión para actuar con el objetivo de preservar el patrimonio cultural para el futuro.” Pregunto: ¿Han sido consultados los estudiantes y profesores de esta carrera universitaria sobre un asunto tan importante para la ciudad y su herencia patrimonial? No puedo responder por los demás, pero a título personal digo: No. Tengo entendido que se han realizado reuniones tormentosas con los Consejos Comunales del Centro. Pero esta es una política errada: el Patrimonio Cultural de la ciudad no interesa a todos, así vivamos en la Cruz Verde, como vivo yo. En la 3era y última entrega trataremos los aspectos científicos y técnicos de la conservación preventiva de la otrora llamada Zona Colonial.
Mgs. Sc. Camilo Morón

La Memoria de las Calles de Piedra. 1era Parte.



Me mueve a escribir estas líneas un sentimiento de urgencia. Como historiador, etnólogo, historiador del arte, docente e investigador universitario, debo fijar una posición absolutamente clara y afrontar, como decía el maestro J. M. Cruxent, “las muchas consecuencias de la verdad”. Escribo estas líneas como coriano, como alguien que ama y le duele la ciudad, que la ve en su presente desde la profundidad humana de su herencia material e inmaterial: la Curiana ancestral de los Caquetíos, la Santa Ana de Coro de los conquistadores europeos del siglo XVI, simplemente la maltratada Coro de los días que pasan.
Podría escribir desde las tintas coordenadas del corazón, pero opto por una argumentación sustentada en la legislación venezolana, en los convenios internacionales, en los modernos criterios científicos y técnicos que guían la conservación y la restauración de los bienes patrimoniales.
Recientemente se han dado una serie de declaraciones más o menos oficiales sobre la expropiación de tres casonas declaradas por la UNESCO como Bienes Culturales del la Humanidad: Casa del Sol, Casa de las Ventanas de Hierro y Casa del Tesoro. En esas mismas declaraciones se anuncia una intervención importante en el conjunto urbanístico que implica la destrucción de las calles empedradas y su sustitución por adoquines: “…la restauración del inmueble va a estar acompañada de la renovación de las calles, con aceras más anchas, de manera que la calzada quede más reducida, dándole un carácter mucho más peatonal”, explicó Agustín Gutiérrez, Gerente General de CORFALTUR (Nuevo Día, 3 de agosto de 2011). Por su parte, el Secretario General de Gobierno, José Luis Martínez, afirmó: “Vamos a tener un casco histórico vivo, rehabilitado, que permitirá actividades culturales, recreativas, históricas, económicas e incluso se está hablando de cambiar las calles de piedra por adoquines para permitir el paso de caballos y carretas propios de la época.” (AVN, 3 de agosto de 2011). Según Martínez, el proceso será amistoso: “Una expropiación con justiprecio y pago. No es un proceso de apropiación indebida. Nosotros somos un gobierno responsable.”
La Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural (Gaceta Oficial de la República de Venezuela, 3 de octubre de 1993, Número 4.623. Extraordinario) es el marco legislativo que regula lo referente al estudio, gerencia, investigación y un largo etcétera en materia del Patrimonio Cultural en Venezuela. En el art. 2 establece: “La defensa del Patrimonio Cultural de la República es obligación prioritaria del Estado y la ciudadanía.” Se trata de una obligación compartida, y al escribir estas líneas cumplo con un deber ciudadano. Esa misma norma jurídica establece en el art. 5 que “corresponderá oficialmente al Instituto del Patrimonio Cultural (I.P.C) todo cuanto atañe a la defensa del Patrimonio Cultural”. En los 52 artículos que suman el cuerpo de esta Ley, sólo volveremos a leer la palabra ciudadano una vez más: en el art. 44, que reza: “Quedan obligados a una participación activa en pro de la defensa, rescate y conservación del Patrimonio Cultural de la República todos los ciudadanos que habiten en su territorio.” Desde el art. 44 hasta el art. 48, ambos inclusive, quedan establecidas las sanciones y penas a quienes destruyan, deterioren o dañen el Patrimonio Cultural de la Nación, ya sea por acción criminal o impericia en su profesión: de 2 a 4 años de cárcel y multas de cinco mil (5.000) a diez mil (10.000) días de salario mínimo. La Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural tiene dos atributos que la distinguen de manera conspicua entre todas las normas legales de la Nación: es una de las pocas leyes que limita el derecho de propiedad privada y prela sobre otras leyes, como la Ley Penal del Ambiente.

Curiosamente el art. 3 de la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural, que “limita y desnaturaliza los atributos del derecho de propiedad”, no ha sido citado en esta historia que comienza oficialmente con las declaraciones del Presidente Chávez, en cadena nacional, aprobando 80 millones de Bs.F. para la rehabilitación de las zonas declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad en Santa Ana de Coro y su Puerto Real La Vela, autorizando la expropiación de las casas patrimoniales que “están abandonadas” (AVN, 30 de julio de 2011).

En la 2da entrega, haremos referencia a los convenios internacionales y a los criterios científicos que orientan la acción de la conservación preventiva y la restauración de los Bienes Patrimoniales, ello con la esperanza (acaso sin sentido) de influir en la acción de los entes responsables (y esperamos que competentes) y no quedarnos sólo con la amarilla estampa de las calles de piedra tatuada en la memoria o encontrarlas en el azar melancólico de un álbum de fotografías de tiempos mejores y pasados compilado por Don Tito Guerra.

Mgs. Sc. Camilo Morón

lunes, 29 de agosto de 2011

Turbiedad en Aguas de la Sierra de Falcón


Un fenómeno natural atípico origina altos niveles de turbiedad en las aguas del manantial Los Mitares, en el Municipio Bolívar de la sierra de Falcón. “Esta situación afecta el suministro de agua para los habitantes del los municipios Petit, Sucre y Bolívar de la sierra falconiana, informó el ingeniero Héctor Capielo, Gerente Operativo de Hidrofalcón, quien además manifestó que la afectación se produce por efectos de movimientos de estratos que conforman el acuífero que aflora en el manantial de Los Mitares.
Pese a que las lluvias han cesado un poco en los últimos días, la turbiedad persiste. Ante esta situación de naturaleza interna de las fuentes de abastecimiento, el agua no presenta las condiciones óptimas para el consumo humano.

Fuente: La Mañana, 3 de agosto de 2011.

En la gráfica, las cataratas del río Hueques. Ese sistema subterráneo de aguas en la Sierra de Falcón es uno de los más extensos de Venezuela, ha sido objeto de varios estudios espeleológicos. Esta es una oportunidad para adelantar nuevas investigaciones y determinar el alcance real de este acuífero subterráneo.

Evalúan Inmuebles Patrimoniales Expropiados


La Gobernación Bolivariana de Falcón inició la evaluación de los tres inmuebles patrimoniales: Casa del Tesoro, Casa del Sol, Casa de las Ventanas de Hierro, que fueron expropiados por el Gobierno nacional, con el objeto de preservar su valor histórico y arquitectónico “…para beneficio de los falconianos, venezolanos y ciudadanos del mundo.” La responsabilidad de la inspección recayó sobre una comisión coordinada por la Gobernación del Estado Falcón, Secretario General de Gobierno, José Luis Martínez Ledezma, por el Gerente General de la Corporación Falconiana de Turismo (CORAFALTUR), Agustín Gutiérrez y el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), en la persona de Merlín Rodríguez.
Durante la primera evaluación técnica de la Casa del Sol, Casa de las Ventanas de Hierro y Casa del Tesoro, Agustín Gutiérrez de Corfaltur, explicó que la comisión designada “inició la intervención positiva del patrimonio cultural de la humanidad representado en la zona colonial de Coro y La Vela.”
“Se trata –declaró a la prensa– de la evaluación técnica de los tres inmuebles patrimoniales conjuntamente con el Instituto de Patrimonio Cultural y Corfaltur, para constatar las condiciones en que se encuentran.” Significó el representante de Corfaltur que, luego de la evaluación de las condiciones de la infraestructura histórica, se determinará el uso que se le va a dar, se aprobarán las propuestas de mejoras y se ejecutará su restauración.
Explicó Gutiérrez que la intención del Gobierno regional es dinamizar la zona colonial de la ciudad de Coro, para potenciar la actividad turística “con encuentros que agraden a ese 15 a 45 % de visitantes que conocen su valor arquitectónico y cultural, pero que necesitan que les ofrezcan alternativas culturales que fortalezcan al mismo tiempo la idiosincrasia de los corianos y falconianos que, por naturaleza, son conservadores y ambles”, declaró el Gerente General de Corfaltur. Añadió que “la restauración del inmueble va a estar acompañada de la renovación de las calles, con aceras más anchas, de manera que la calzada quede más reducida, dándole un carácter mucho más peatonal.”
Fuente: Nuevo Día, 3 de agosto de 2011.

domingo, 28 de agosto de 2011

Expropiadas Tres Casonas Coloniales en Coro


La Gobernación del Estado Falcón inició el proceso de expropiación de tres casonas emblemáticas en la zona colonial de Coro: Casa del Sol, Casa del Tesoro y Casa de las Ventanas de Hierro, así lo señaló el Secretario General de Gobierno, José Luis Martínez, quien indicó que ya se han realizado las inspecciones técnicas y fueron contactados los propietarios de las casas.
A decir de José Luis Martínez, los propietarios de los tres inmuebles expropiados manifestaron su conformidad con la medida por “ser personas de edad avanzada que no residen en Coro y están consientes del gran deterioro que tienen los inmuebles y de la imposibilidad que tienen de rehabilitarlas por lo costoso que resultará.”
Según Martínez, el proceso será amistoso: “Una expropiación con justiprecio y pago. No es un proceso de apropiación indebida. Nosotros somos un gobierno responsable”, dijo.
Las casas tienen un gran valor histórico y arquitectónico, cuentan con mobiliarios propios de la época colonial e independentista, e incluso una de ellas tiene una biblioteca con obras de los años 1600 y 1700.
Vamos a tener un casco histórico vivo –declaró Martínez– rehabilitado, que permitirá actividades culturales, recreativas, históricas, económicas e incluso se está hablando de cambiar las calles de piedra por adoquines para permitir el paso de caballos y carretas propios de la época.”


Fuente: AVN- La Mañana, 4 de agosto de 2011.

El Presidente Chávez Aprobó 167 Millones para Falcón y la Expropiación de Casas Patrimoniales.


El presidente Hugo Chávez Frías aprobó en cadena nacional la asignación de 167 millones de bolívares fuertes para el Estado Falcón, discriminados de esta forma: 80 millones para la rehabilitación de las zonas declaradas patrimonio cultural de la humanidad en Santa Ana de Coro y su Puerto Real La Vela de Coro. 127 millones para la rehabilitación del aeropuerto José Leonardo Chirinos. Autorizó la expropiación de las casas patrimoniales que “están abandonadas”.

Fuente: Especial / La Mañana, 30 de julio de 2011.

Refugiados de Carirubana Hacinados en el Museo de Paraguaná. Los Museos no son Campos para Refugiados.


“Un grupo de 37 familias que se encuentran en calidad de refugiados en las instalaciones del Museo de Paraguaná, el día jueves cerraron sus puertas como medida de protesta por una serie de irregularidades que se han presentado en dicho centro”, escribe Johanna García el 6 de Agosto. Los refugiados denuncian que se encuentran hacinados en el lugar y se niegan a permitir el ingreso de otras familias a ese centro, por ello solicitan una entrevista con la gobernadora del Estado Falcón, Licda. Stella Lugo de Montilla para hablar de su situación y llegar a un acuerdo conveniente para las partes interesadas.
Gabriela Arévalo, una de las refugiadas, declaró que el refugio (léase Museo de Paraguaná) no está en condiciones para albergar a más familias: “Queremos una mesa de trabajo con el alcalde Alcides Goitia y la coordinadora Carmen Lugo, además de la gobernadora del Estado para buscar una solución a nuestros problemas.” Prosiguió: “Somos seres humanos y estamos viviendo en condiciones deplorables. Nos sentimos como reos en una cárcel. Este lugar no está en condiciones de ser habitado, aquí vivimos como animales”, denunció Arévalo.
Elenis Hernández, otra de las refugiadas, recalcó que varios niños están sufriendo de enfermedades como hepatitis, dengue, diarrea, y escabiosis (sarna). “Estas enfermedades –declaró– pueden empeorar debido a que las aves que se posan dentro del lugar depositan sus excrementos hasta en los dormitorios.”
Paralelamente, la gobernadora del Estado declaró el 3 de Agosto: “…Esta semana iniciamos la construcción de 300 viviendas en Falcón, lo que permitirá desocupar los refugios que aún se mantienen activos en la ciudad de Coro.” Y posteriormente: “En octubre cerraremos todos los refugios del Municipio Miranda”, aseguró la mandataria regional.
Fuente: Nuevo Día, agosto de 2011.

El Personal de INPARQUES-Médanos de Coro se Capacita en Arqueología

En el marco del bicentenario de la Independencia de los Pueblos de América y el centenario del nacimiento de J. M. Cruxent, padre de la Arqueología Científica en Venezuela, la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM), a través de las cátedras de Patrimonio Histórico, Cultural y Natural, Museología y Metodología de la Investigación Científica, el Instituto Nacional de Parques (INPARQUES) y el Museo de Arte Coro, dictaron al personal de INPARQUES, y unos cuantos invitados selectos, el Seminario de Introducción a la Arqueología. El espacio de ágape del espíritu fue la biblioteca del Museo de Arte Coro y los yacimientos arqueológicos y paleontológicos de Taima-Taima y cerro Santa Ana en la península de Paraguaná, montaña mítica conocida en lenguaje arawak como Chamuriana.
El Seminario de Introducción a la Arqueología comprende cuatro unidades temáticas: 1. Proceso de hominización, desde el Australopithecus afarensis hasta el Homo sapiens. 2. Poblamiento Temprano de América y la aplicación de los estudios genéticos a la solución de este problema arqueológico. 3. Legislación venezolana en materia de patrimonio cultural. 4. Fundamentos de la Arqueología de rescate. Este seminario será dictado próximamente al personal de INPARQUES en otros destinos en el Estado Falcón y a los Consejos Comunales de la sierra de San Luis, en los Municipios Petit y Bolívar, y en la población de El Mestizo, en el Municipio Miranda
En esta ocasión, el programa ha sido especialmente diseñado para el personal de INPARQUES, responsables principales de velar por la integridad de los Parques Nacionales y Monumentos Naturales en suelo venezolano. En el estado Falcón hay tres parques nacionales: Parque Nacional Morrocoy (en la región costera norte-centro occidental de Venezuela, mejor conocido como el Golfo Triste y su extensión continental y marina se extiende entre las poblaciones Tucacas y Chichiriviche), Parque Nacional Médanos de Coro (entre Coro y Punto Fijo, atravesando el istmo de la península de Paraguaná), Parque Nacional Cueva de la Quebrada del Toro (entre los Municipios Unión y Federación, a 15 kilómetros de la población de Santa Cruz de Bucaral) y un Monumento Natural: Monumento Natural Cerro Santa Ana o Chamuriana (en el centro de la península de Paraguaná). En estos parques y monumentos naturales se encuentran testimonios arqueológicos como petroglifos, concheros, calzadas y terraplenes de tierra compactada, cementerios y afloramientos cerámicos, algunos de estos contextos se remontan a la última edad glacial, hace 15.000 años a. p.
El temario de la segunda etapa del Seminario de Introducción a la Arqueología trata especialmente las teorías del poblamiento americano, principalmente la tesis del Poblamiento Temprano de América hace 15.000 años a. p., que tuvo en el científico y artista J. M. Cruxent uno de sus principales exponentes en contraposición al paradigma Clovis, teoría dominante entre el pensamiento conservador norteamericano, que proponía una antigüedad de 9.000 años. Los yacimientos arqueológicos y paleontológicos de El Jobo, Muaco, Tara-Tara, Taima-Taima y los múltiples yacimientos en la península de Paraguaná en torno al cerro Chamuriana han sido claves para determinar la verdadera antigüedad del hombre en Suramérica.
El Estado Falcón es uno de los contados lugares en el planeta que puede dar testimonio material de 15.000 años de presencia humana continúa en su suelo, desde el momento en que llegaron al continente los primeros pobladores hasta los cambios exigentes y cambiantes impuestos por la modernidad.


Mgs. Sc. Camilo Morón
Investigador y Docente UNEFM

lunes, 22 de agosto de 2011

Abierto al Público el Centro para el Desarrollo de las Artes Visuales en el Estado Falcón (CENDAVF)


“El amor y la pasión por el arte –escribe Anne Colina– han llevado a los pintores Alirio Sánchez y Adelis González a materializar un sueño para los artistas plásticos nacionales e internacionales, con la inauguración del Centro para el Desarrollo de las Artes Visuales en el Estado Falcón (CENDAVF), en el cual una muestra de obras de arte se exhibe para el disfrute de la colectividad.” La sede del CENDAFV está en una casona de estilo colonial ubicada en la calle Toledo de Santa Ana de Coro, que fue dada en comodato por la escritora Marie Claude y su esposo Alirio Chirinos.
Es una respuesta ante la imposibilidad de contar con salas de exposición en la región, declaró Alirio Sánchez. El proyecto dará la posibilidad a los artistas de los 25 municipios del Estado Falcón puedan exponer sus obras y confrontarlas con otros artistas de talla nacional e internacional. Por su parte afirma Adelis González: “Arte es hacer realidad lo que no existe. Partimos de un espacio en blanco y luego lo convertiremos en color y transformarlo en obra.” El objetivo de estos dos creadores en fundar un taller para los artistas: “queremos hacer un 1er Salón del Dibujo Regional, luego Centro-Occidental, con miras a hacerlo Nacional.”
Entre los proyectos del Centro para el Desarrollo de las Artes Visuales en el Estado Falcón, está la creación de un “Patio de los Sueños”, donde se presentarán grupos de teatro, conferencias, proyección de películas y documentales. Las salas de exposición del CENDAVF estarán abiertas a todas las manifestaciones de las artes gráficas. Actualmente en la Sala Emiro Lobo se exponen obras de Adelis González; en la Sala Roberto Chirinos, obras de Alirio Sánchez. Agregaron los impulsores que esta iniciativa dará a conocer el patrimonio plástico venezolano, “por lo que se abocarán a realizar actividades que incentiven y logren aportar nuevas luces al arte. Esperan el apoyo de las instituciones públicas y privadas.”
Bien dice la sabiduría popular: es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad.

Camilo Morón.
Fuente de la Información: Nuevo Día, 8 de agosto de 2011.

domingo, 21 de agosto de 2011

Cae 60 % la Producción de Coco en Falcón


Falcón es históricamente el 1er productor de coco en Venezuela. El descenso del 60 % de la producción se debe al mal manejo que causó la muerte del biocontrolador: 950 mil crisopas. (Chrysopa sp.).

El Presidente de la Asociación de Productores de Coco y Copra (AsoCOCO) del Estado Falcón, Arnoldo Ruíz Ortega, denunció negligencia por parte del personal del Instituto Nacional de Sanidad Agrícola Integral (INSAI) Yaracuy, debido a que se perdieron 950 mil crisopas que no fueron entregadas a tiempo a los productores cocoteros de la región. El Presidente de AsoCOCO responsabilizó directamente a los funcionarios del INSAI por la pérdida de 950 mil crisopas, las cuales se emplean como biocontroladores del ácaro y otros insectos en las plantaciones de coco en los municipios Acosta y Monseñor Iturriza, en la costa oriental del Estado Falcón. Ruíz explicó que esta situación ocasionó que la producción haya bajado en un 60 % en los últimos meses. “Asimismo puntualizó –escribe Freddy Rojas- que es inconcebible que estos funcionarios conociendo el esfuerzo que realizan los técnicos del laboratorio de producción de biocontroladores para que estos insectos lleguen a manos de los productores, hayan obviado el canal regular para notificar a los productores de cocos para que realizaran la oportuna entrega. Por el contrario, colocaron las crisopas en manos de personas ajenas a esta actividad que no saben que estos insectos deben ser liberados en un lapso definido en las unidades de producción, ya que de no ser así mueren, como lamentablemente estaban cuando las recibimos.” Ruíz enfatizó que esta actitud irresponsable e ineficaz no es nada nuevo: otras pérdidas de crisopas se han verificado en 2010 con la correlativa merma de la producción de cocos.
Finalmente, el Presidente de AsoCOCO exhortó a la Directora del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras de Falcón y a la Directora del INSAI a nivel central a interceder para que técnicos de la región falconiana se encarguen de la problemática cocotera, puesto que “éstos han demostrado que conocen la materia, lo que garantizará resolver este grave problema”, enfatizó Ruíz.
Fuente: La Mañana 20 de julio de 2011.

Patrimonio Vivo: Fernando Acosta y la Fotografía como Testimonio y Poesía.


Fernando Acosta ha retratado la geografía moral de la región coriana. Cada una de sus fotos es a la vez arte, crónica, poesía e historia. En una entrevista con la periodista Nayma Rodríguez, declara sobre el camino que le llevó a registrar con la cámara fotográfica el curso de la levedad del ser: “Fue mi hermano Napoleón quien me llevó por primera vez a incursionar en este mundo de la comunicación y la fotografía”. Fernando es uno de los mejores fotógrafos de Falcón. Cada una de sus obras es un reflejo quintaesenciado de la gente, las tradiciones, la historia, el paisaje de la región. Son 21 años y aún le falta, refiere Nayma: “porque además de su profesionalismo, ese corazón y espíritu humilde le ha permitido ser uno de los más cotizados en la entidad.”
Fernando comenzó su andar con la cámara a los 17 años en un periódico local. “allí tuve la oportunidad de ver fotografías de excelentes profesionales y maestros como Cástor Ocando, Heberto León y Orlando Hidalgo.” Es este un de los rasgos distintivos de la personalidad de Fernando. Su bonhomía, una caballerosidad que se plasma en el trato que da a sus modelos y que, a nuestro juicio, es un como autorretrato que se transparenta en los rostros de quienes retrata.
Fernando inició su peregrinar por la senda de la imagen iluminado por las cámaras mecánicas y los rollos fotográficos. Hoy emplea poco las cámaras clásicas , aunque de cuando ene cuando trabaja con ellas “pues me permiten enseñar, a quienes me consultan, los principios básicos de la fotografía.”
Fernando avanza con los cambios que traen las nuevas tecnologías de las cámaras digitales y las imágenes sustentadas en claves binarias. Hoy por hoy trabaja con cámaras modernas que a juicio de Fernando conceden más libertad a los fotógrafos: “La cámara digital es más democrática, nos da más concesiones…Antes, cuando salíamos a la calle, nos daban un rollo de 30 fotos y teníamos que cubrir 6 pautas y traer de esos 30 tiros las imágenes más interesantes…Éramos más cuidadosos; ahorrativos, en el sentido de que cada disparo que se hacía tenía que ser certero y preciso.”
De la precisión y la certeza en la toma fotográfica, nos dice: “Eso no está en la cámara de rollo, ni en la digital, sino en la agudeza, en el olfato que se tiene de la noticia. Lo demás ocurre en el momento decisivo, que es cuando mueves el dedo.”
En una breve síntesis Nayma nos describe el perfil de la cotidianidad profesional de Fernando Acosta: “…presta servicio en la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM), es también Presidente encargado del Círculo de Reporteros Gráficos (CRG). Posición que asumió luego de la muerte de quien fuera Presidente de este organismo, Gustavo Navarrete… Desde esta trinchera, prodigue Nayma, labora por fortalecer el gremio.” El CRG está integrado por 40 miembros y otros 30 esperan por su inscripción. “Estamos trabajando para que la organización se fortalezca y convertirla en una vía eficaz para la formación de quienes integramos el Círculo.”
Es este un tema crucial: la profesionalización del gremio. La meta inmediata es “lograr que un delegado por región se encargue de agilizar esta meta que busca dar un mayor estatus a los fotógrafos.” A través de gestiones realizadas por el anterior Presidente del CRG, durante la administración de la Rectora de la UNEFM, profesora María Elvira Gómez, se conformó un equipo de trabajo con periodistas y profesores de esta casa de estudios. El actual Rector de la UNEFM, Yancarlos Yépez, retomó esta propuesta.
Fernando espera por la cristalización del sueño: “Con el objeto de que los fotógrafos podamos obtener el título que nos acredite como profesionales formales.”
Mientras el sueño se cristaliza, corresponde a Fernando Acosta, a través de ese instante inmortalizado en la imagen, ser historiador y poeta de la cotidianidad del alma y el paisaje de su tierra natal.
Camilo Morón
Fuente de la entrevista: Nuevo Día 6 de mayo de 2011.

Orígenes de la Humanidad...un chiste.


Una niña llena de dudas le pregunta a su madre:
- Mamá: ¿cómo se creó la especie humana?
La madre le contesta: Dios crea a Adán y Eva y ellos tuvieron hijos y así se originó la especie humana.
Dos días después la niña le hace a su padre la misma pregunta. El padre contesta: Hace muchos años existieron unos monos primitivos que fueron evolucionando hasta los seres humanos que ves hoy.
La pequeña confundida entre el Creacionismo y el Evolucionismo regresa con su madre y le dice:
Mamá ¿cómo es posible que tú digas que la especie humana fue creada por Dios y mi papá diga que evolucionó del mono?
La madre contesta:
Mira, querida, es muy simple: Yo te hablo de mi familia y tu padre te habla de la suya.

viernes, 15 de julio de 2011

Petroglifos del Transepto Cabure - Río Hueques. Estación San José II

Petroglifos del Transepto Cabure - Río Hueques. Estación San José II

Petroglifos del Transepto Cabure - Río Hueques. Estación El Ramonal

Declaran Patrimonio Histórico Municipal Petroglifos de Cabure, Municipio Petit.

Al celebrarse 216 años de la rebelión de los esclavos en la sierra de San Luis, la Alcaldía Bolivariana del Municipio Petit, Estado Falcón, conjuntamente con la comuna socialista José Leonardo Chirino, declararon Patrimonio Cultural del Municipio los petroglifos de Cabure. Esto fue posible gracias a las atribuciones legales que concede el artículo 54, numeral 1, de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal. Asimismo se declararon Bienes Patrimoniales: el Camino Real de los Españoles, la Iglesia de las Mercedes en Curimagua, la Iglesia Santísimo Rosario, la plaza Las Macanillas, la Casa de la Cultura Mario Briceño Perozo, la Casa La Concordia, que fuese morada del escritor Agustín García, autor de la novela costumbrista “Urupagua”. La ordenanza regula el rescate, defensa, protección, conservación, restauración y rehabilitación del patrimonio cultural del municipio. Este conjunto de bienes constituyen elementos integrantes de la identidad local del Municipio Petit por estar estrechamente relacionados con su historia, tradición e idiosincrasia.
Fuente: Joly Davalillo, Nuevo Día, lunes 11 de julio de 2011.

Las estaciones de petroglifos en el municipio Petit se extienden en el transepto Cabure - río Hueques, comprenden los sitios: El Empedrado (Cabure), El Ramonal, San José I, San José II, San José III, Viento Suave, Los Riegos, Carayapa, las Cataratas (río Hueques). Estas son, en conjunto, algunas de las estaciones más grandes y mejor conservadas de petroglifos en Venezuela. Estos petroglifos han sido estudiados desde la década de los 20 del siglo pasado y figuran entre los primeros en ser fotografiados en el país. Relación de investigadores que han trabajado en la zona:

Agustín García.1924
Félix Beaujón.1924
J. M. Cruxent. 1970 - 1980
Adrián Hernández Baño.1980 -1990
Sergio Valles. 1970 - 2000
Jeannine Sujo Volsky. 1970
Ruby de Valencia. 1980.
Pedro Pablo Linarez. 1990.
Centro de Investigaciones Antropológicas, Arqueológicas y Paleontológicas.
Camilo Morón 2000 - hasta el presente

sábado, 9 de julio de 2011

No Somos de Aquí ni Somos de Allá. Mataron a Facundo Cabral



Desde Guatemala hasta Argentina, atravesando la carne espiritual y la geografía mítica de México, reverbera una mala nueva: mataron a Facundo Cabral. En Venezuela, entre las dunas de los médanos y el temblor de las leyendas, los ojos se me anegan de lágrimas calientes que se niegan a rodar cara abajo. El corazón siente la patada de este heraldo negro.

Allá en Guatemala, alrededor de su cuerpo acribillado por las balas, entre los vidrios rotos, bajo un cielo color de entierro y de ceniza, se reúnen los curiosos, los heridos, los medios de información, los amantes de su música con flores mojadas por la llovizna de su voz fracturada, los pobres eternos, los pobres de siempre, los pobres necesarios a los demagogos, los pobres peldaños de los políticos, pobres votos, los pobres que son números en las estadísticas y ventas cuando tiñen las páginas de sucesos en los periódicos, los descamisados quemados por todos los soles del sur, los descamisados acariciados por todas las lunas en las noches en vela, quienes alguna reímos sus chistes empotrados entre canciones de protesta estamos todos allá en una calle gris de Guatemala. Desde el concreto y el asfalto mana una canción con una nota de ironía (arma poderosa), una nota de ternura (canción ella sola, canción ella misma). Llegan los corazones lastimados llevando en sus manos fotos, flores, palabras y guitarras a despedir al cantor en la calle ensangrentada desde donde se remonta hasta donde no podemos verlo, ni sentirlo en este valle de lágrimas.

Veo llegar el carro fúnebre y pienso que Facundo se une a Víctor Jara, que anda con Alí Primera en esa senda de muerte brutal, absurda, violenta. Siento, más que pienso, cuando Rubén Darío lloró a José Martí, cuando Julio Cortázar lloró al Ché, cuando Isaac J. Pardo lloró con lágrimas de tinta a Miguel Otero Silva, cuando… Y siento que no soy digno de estas líneas que escribo.

Matan a Facundo cuando Argentina celebra el aniversario de su Independencia y los oídos huérfanos del orbe recuerdan la muerte de Mercedes Sosa, cuando los pueblos de América conmemoran aquellas gestas de luces y violencias que les dieron los frutos sangrantes e inconclusos de sus independencias políticas; porque la otra independencia, la independencia que nos hace falta, la independencia del alma es un asunto aún pendiente. Nuestras mentes, de mujeres y hombres americanos, no pueden ser libres mientras estén atenazadas, engrilladas, enclaustradas por la injusticia, la pobreza del cuerpo y del alma, la desnutrición de la carne y de la inteligencia, la explotación del hombre por el hombre, de la carnicería del hombre lobo del hombre que hace del mundo un charco de sangre.

Cuando escribo estas líneas, rotas y desgreñadas, no se sabe si las balas que le mataron tenían escrito el nombre de Facundo Cabral. Este anonimato sombrío, propio de los cobardes, contrasta con la luz de un hombre que se despidió ante 5.000 personas, que anduvo por ciento sesenta y pico de países, que le cantó al mundo en varios idiomas por cuatro décadas. Esos sicarios, esos sayones, esos bastardos, esos cabrones mataron a un hombre que no es de aquí ni es de allá. No tenían ni puta idea de lo que mataban. Los investigadores, haciendo caso omiso del humor y la ironía, creen que los cabrones esos le dispararon al empresario que había contratado al cantante. Es una hipótesis razonable. Pero olvidan los investigadores que los poetas no mueren, sólo fingen dormir profundamente. “Mi vida es un largo viaje, es un espejo que pasa por todos los estados del hombre: la libertad, la soledad, la ignorancia, y al final la revelación. Después de dar la vuelta al mundo, el viaje termina donde comenzó, en cualquier ciudad de Latinoamérica, tan discutidas como queridas, donde los choferes de taxi psicoanalizan a cualquiera que sube al auto, y a través de la ventanilla veo como el tren de la muerte cruza por la vida o mejor el tren de la vida hacia lugares insospechados… sin saberlo, he preparado esta despedida desde hace 40 años.” En otro lugar de los de su peregrinar dijo: “Voy a cumplir 70. He tenido una vida física complicada y sé que es la recta final. Subo al escenario y canto a las cosas que más amé. Por eso en todos espectáculos cambio las canciones.”

Esos canallas no sabían, no podían saberlo, que tronchaban la voz de un hombre que había perdido y ganado con sabiduría y humor, un hombre que dijo que una mujer con tetas grandes tenía más posibilidades de triunfar en sociedad que un hombre con una mente grande. Y que nadie busque trazas de machismo ni de misoginia porque, como buen poeta, Facundo amó y admiró profundamente a las mujeres: “…Gracias a mi madre. Fue excepcional. Mis amigos psicoanalistas se burlaban de mí por mi complejo de Edipo, pero cuando la conocían, ellos eran los que tenían el Edipo con ella. Mi madre era un fenómeno, si no hubiera tenido tantos hijos por los que luchar para la subsistencia, hubiera sido una gran líder. Aún en plena miseria, en pleno desierto de la Patagonia, mi madre siempre eligió; no permitió que eligiesen por ella. También mi abuela paterna fue maravillosa. Ha habido grandes mujeres en mi vida. Uno de los recuerdos que más me emocionan de niño es cuando mi abuela leía, bajo la parra, a los autores anarquistas. Los leía a los gritos, llorando de la emoción… Mi abuela fue clave en mi formación literaria. Ella hablaba con personajes de los libros como algo presente, como sus amigos. Hablaba de Plutarco, de Horacio, de Balzac. Ahí estaba la raíz de lo que fue la literatura en mi vida. Tuve una base extraordinaria, a pesar de haber sido analfabeta hasta los 14 años.”

En Argentina le lloran en las barriadas, en los cafés, en las universidades y le matan otra vez los políticos en Tucumán porque era menester hacer duelo, los políticos homenajeaban a los muertos de doscientos años atrás y callaban de esta sangre americana aún caliente y cantante que se derramó la madrugada de este día. Facundo Cabral era anarquista y como sabio que era señalaba que una caricia hace menos ruido que una bomba, que no importaba quién hacía al presente más ruido, ruido tan caro a los políticos de toda laya, bajo todas las banderas. El día en que Argentina celebraba en aniversario de su Independencia le mataron, nos mataron al cantor. Y los políticos viejos invitaban a los jóvenes a hacer política, y decían que aquello era una maravilla. Los políticos ignoraban en sus arengas a un hombre que dijo que su madre le había dado los dos regalos más importantes: la vida y la libertad para vivir esa vida. Facundo se definió sí mismo como un hombre salvajemente libre y así vivió hasta más allá de la muerte.

Recuerdo la voz de Facundo entre paredes surrealistas, agrietadas y mohosas, entre las goteras de las lluvias parameras en los barrios de Mérida en los que viví y anduve como un nómada, desde el espacio goliardo de aquella pobreza de estudiante, pobreza querida y más o menos inevitable, por eso pobreza entrañable. Y allí estaba Facundo burlándose de los gringos, de los explotadores, de los y las modelos de belleza, de los banqueros y de los vampiros. Y cantaba junto a Serrat, a Alí, a Silvio, a Pablo, recordaba al cantar a dúo con Alberto Cortez que lo cortés no quitaba lo Cabral… Y fue Cabral sin dejar de ser cortés en su vagabundear por ciento sesenta y nueve países en nueve idiomas.

Hacía años que no lo escuchaba, desde que me arrastraba la cotidianidad asalariada de tener que ganarme diariamente el pan en un trabajo de profesor universitario despreciado y mal pagado, un trabajo que nos sigue como perro hambriento y fiel doquier vamos, desde el aula, hasta la taguara, desde la taguara hasta el hotel barato, en el hotel barato cuando nos hundidos en un cuerpo pasajero, fugaz, desde ese cuerpo hasta la cama donde soñamos con alumnos con caras de exámenes que no saltan como ovejas, que no invitan al sueño, que pintan con su mala escritura malos sueños, y de esos malos sueños caemos nuevamente a la jornada de profesor mal pagado, de investigador incomprendido, de científico burlado a punto de tirar la toalla por los coñazos del día a día. Lo cotidiano es entonces y desde esa perspectiva un abrazo gris que se levantaba frente a una juventud florida con Cabral, Alí, Jara, Soledad Bravo, Mercedes Sosa, Joan Báez, y ese caballo de Troya musical que fue y ha sido siempre la trova cubana. No soy pendejo…y no vengan a decirme que toda ella es la música de América, que nos hermana en nuestra sed de justicia, porque me gustaría comparar las cuentas bancarias, las agendas de viajes, quién jala las bolas de quién y, sencillamente, no es la misma vaina cantar desde el vientre de la bestia que hacerlo desde la amoblada talanquera. Les escribo a los amigos poetas y cantores un mensaje torturado en 160 caracteres:

Mataron a Facundo.
Soy triste y arrecho.
La rabia echa una empalizada
a las lágrimas
para que no corran
hasta su cuerpo tronchado.
América ha sido mutilada.


Los ojos llorosos de Rigoberta Menchú son los ojos ancestrales de la música de América que llora, de los pueblos ancestrales que lloran, de los llanos, las selvas, los desiertos, de cada árbol, de cada pájaro que Facundo cantó en su canto. Estos pueblos desposeídos de sus dioses, de sus lenguas, de sus artes, de sus técnicas, de sus relaciones de parentesco fueron lanzados a los cinturones de miseria de las ciudades americanas y desde allí asisten al brusco ascenso del poeta. “Comencé a cantar para no llorar”, dijo Facundo, la mirada puesta en la niñez áspera, en la juventud convulsa, en la violencia contenida que le bullía en la mirada y que el supo transformar en amor para dar a dos manos por doquier. Pero no era una dádiva ciega, estaba orientada por la solidaridad con las causas de los oprimidos, con la justicia social, con la vida de cada día, con la poesía misma de la vida.

Su vida fue un triangulo amoroso: la literatura, la música y Facundo Cabral. “Si me pongo de pie, soy cantor; si me siento, escribo”. Le fue infiel a todas sus novias con su guitarra. Fue fiel a sí mismo, esa fidelidad le hizo ser anarquista. El anarquismo es una utopía, un credo, una filosofía, una forma de ver el mundo, una forma de pensar las relaciones posibles entre los hombres, una forma de vida, de respeto por la vida. Facundo dijo en una entrevista: “Me siento infeliz de irrespetarte, porque me siento irrespetado.”


Camilo Morón
Santa Ana de Coro, 9 de Julio de 2011
Día de Luto para la Poesía y la Música

martes, 5 de julio de 2011

Reseña Vital de Miklos Szabadics Roka


Miklos Szabadcis Roka: Venezolano, nacido en Hungría. En Venezuela se dedica al trabajo arqueológico de campo y logra reunir una de las colecciones líticas más completas de América.

En 1979, el Dr. J. M. Cruxent lo invita a participar en una expedición a la península de Paraguaná, en el Estado Falcón, donde estudia los concheros del Paleo-Indio. Durante varios años trabajó ad honorem en la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM) como uno de los investigadores que formaron parte del equipo del Centro de Investigaciones Antropológicas, Arqueológicas y Paleontológicas (CIAAP). Posteriormente realizó investigaciones sobre el período Paleo-indio en Panamá, Santo Domingo y Curazao. Fue director y fundador de Fundaprehistoria. Hasta el último momento, Miklos practicó la arqueología de campo, desarrollando un pensamiento original y propio. También fue artista de fino gusto y un notable y hábil artesano.

Infografía Pez León en Playas de Falcón

Pez León en las Playas de Falcón




Colores llamativos y una anatomía de rara belleza
son las características principales del pez león (Pterois
volitans )
, el visitante inesperado que recibieron las
aguas venezolanas hace menos de un año. Esta especie
es de la familia Scorpaenidae y es característica de los
océanos Índico y Pacífico.
Fue en 1992 cuando seis ejemplares de esta
especie se escaparon de un acuario en el sur de Florida,
Estados Unidos. Desde ese momento, el pez león
comenzó su largo viaje por el Caribe. Aunque los peces
adultos no viajan -es una especie bastante sedentaria-,
las larvas y huevos son los que se desplazan y avanzan
debido a las corrientes marinas.
Su presencia en los ecosistemas marinos del país
ha provocado alarma, ya que es un depredador para la
fauna local y no tiene enemigos en nuestras aguas. Juan
Posada, profesor de la Universidad Simón Bolívar, afirma
que los efectos de la presencia del pez león en nuestra
aguas se verá a largo plazo, aunque enfatiza que es, sin
dudarlo, una amenaza para los ecosistemas marinos.
“ Como la tasa de alimentación de este pez es
bastante alta, llegará algún día en que los buzos se
sumerjan y ya no vean la misma diversidad marina ” ,
explica. Indica además que la presencia del pez león
afectará a nivel ecológico y económico. “El pez se
alimenta de juveniles de peces como pargos y meros que
son los que espera el pescador artesanal. También
consume peces herbívoros que cumplen una misión muy
importante en los ecosistemas ya que evitan
sobrepoblación de algas, por ejemplo ” .
También en las playas de Falcón el pez león ha
hecho presencia. Esta especie ya ha sido avistada
varias veces en Morrocoy, en diferentes playas: Cayo
Norte, Cayo de Pescadores, Playa Mero, Playuela y
Cayo Sur, entre otras.
Posada asegura que con el tiempo la gente se
acostumbrará a la presencia del pez y este se volverá
parte del paisaje marino. Sin embargo, explica que
esta problemática da pie a una reflexión: “ La lección
es que hay que saber lo que está ocurriendo con el
manejo de la fauna y flora exótica. Los Estados no
ponen un control férreo sobre la exportación de
especies y hay que tener un gran cuidado cuando se
saque a un animal de su hábitat, porque lo que está
pasando con el pez león puede volver a pasar con otra
especie ” .

¿Cuál es el peligro para los seres humanos?

Según Juan Posada, muchos bañistas se
encuentran alarmados por la presencia del pez león.
Esta especie tiene 18 espinas venenosas distribuidas en
sus aletas dorsal, pélvica y anal, y el contacto con ellas
puede producirle dificultad respiratoria, sudoración,
náuseas y una disminución en la presión sanguínea a la
persona afectada. Es importante aclarar que el veneno
no es mortal para los seres humanos.
Entre los primeros auxilios se recomienda limpiar
la herida y luego sumergir en agua caliente la zona
afectada. Sin embargo, Posada indica no desestimar el
accidente. “ Lo importante es atenderlo como una
emergencia y llevar a la persona a un centro de salud
cercano. Allí sabrán cómo atenderlo ” , asegura.
Posada también recomienda a los padres que
prevengan a sus hijos. “Yo tengo la esperanza de que
en Morrocoy lo vean los buzos recreativos, no los
bañistas. Sin embargo, no está de más que los padres le
expliquen a sus hijos que si ven al pez león, no lo
toquen. Hay que mostrarles fotos y mantenerlos
informados ” . También asegura: “Yo creo que de
momento los bañistas pueden disfrutar las playas
tranquilamente ” .
Otra recomendación es informarle a las
autoridades competentes cuando se aviste un pez león.
“ Las personas deben recordar, además de no tocarlo,
que deben avisar a los funcionarios de los Parques
Nacionales cuándo y en dónde fue el avistamiento. Esta
información es muy importante para hacerle un
seguimiento a esta especie en el país ”

Un rico manjar llamado pez león

Como ya es una certeza que el pez león seguirá
conviviendo con la fauna local y no se encuentra
realmente amenazado en su entorno – ya que carece de
depredadores naturales en las aguas venezolanas-, se
está promoviendo una forma de ejercer un control en la
población de esta especie: el consumo de su carne por
parte de los seres humanos.
Sólo hay que dejar reposar al pez por dos horas
luego de su captura para que la toxina pierda efectividad.
Luego se debe cortar las aletas con cuidado, utilizando un
tenedor grande. Aunque hay cierto temor por parte de los
pescadores de manipular el pez, Posada afirma que existe
interés por partes de muchos hoteles y restaurantes de
ofrecerlo en su menú como una exquisitez. Lo cierto es
que con un poco de precaución, los pescadores pueden
ayudar a convertir a la especie en un delicioso platillo
local, lo que le daría valor agregado al turismo y le haría
un gran beneficio a los ecosistemas marinos venezolanos.

Fuente: Fudena

Falcón pierde uno de sus baluartes en arqueología. Adiós a Miklos Szabadics Roka


El pasado martes 28 de junio, falleció a sus 79 años, Miklos Szabadics Roka. El investigador de origen húngaro residía en Taratara, municipio Colina, junto a su esposa Eva Hofle, desde hace seis años. Inició sus estudios sobre lítica falconiana en el área de El Jobo,en el valle del río Pedregal, para luego continuar sus investigaciones paleoantropológicas en la península de Paraguaná, desde principios de la década del setenta hasta el presente. Szabadicks deja un enorme legado a la comunidad científica venezolana, que se refleja en cientos de piezas de valor arqueológico donadas al Museo de Ciencias en Caracas y sus registros sobre yacimientos de la época del paleolítico descubiertos en el territorio falconiano, así como en otros estados del occidente venezolano. Igualmente, deja a la posteridad diversas hipótesis por verificar sobre el poblamiento americano. Con su partida Falcón pierde uno de sus investigadores de campo más productivos en arqueología.

Fuente: Nuevo Día.

Agrupaciones Musicales Galardonadas en la Gran Explosión Cultural Bicentenaria


ACTA VEREDICTO

Nosotros, miembros del Jurado seleccionador, VIOLETA BARROS, JORGE MEDINA, JONÁS ELENA YÁNEZ, ARNOLDO CASTILLO Y SANTIAGO KEY, titulares de las cédulas de identidad: 6822261, 6158410, 6158178, 7388539 y 5542080, respectivamente; todos con comprobada formación y experiencia en el área musical, en nuestra condición de Jurados designados para la evaluación de los Certámenes a Nivel Nacional en la categoría de Agrupaciones Musicales de la Gran Explosión Cultural Bicentenaria, de fecha 2 de julio de 2011, nos reunimos de común acuerdo a las 7:20 pm en la Sala Juana Sujo, sala asignada a la Fundación Compañía Nacional de Danza, en la Casa del Artista.

Una vez cumplida la revisión de rigor y de conformidad con los parámetros establecidos en las bases de los Certámenes de la Gran Explosión Cultural Bicentenaria, declaramos que nuestro veredicto es el siguiente:

1er Lugar Agrupación SON GUAMONTEY (Edo. Cojedes)

2do Lugar Agrupación ENSAMBLE VENEZUELA ALÍ PRIMERA (Edo. Falcón)

3er Lugar Agrupación WILLIAMS “A8 CUERDAS” (Edo. Lara)

jueves, 23 de junio de 2011

Patrimonio Vivo: “La Camachera” Participa en Encuentro Nacional de Danza y Tambor


La leyenda viviente del folklore regional, Olga Camacho y su agrupación, La Camachera, viajan al Encuentro Nacional de Danza y Tambor, en homenaje a la artista, a realizarse en Puerto La Cruz. Indicó la también Patrimonio Cultural de la entidad, que a propósito de las tradicionales fiestas en honor a San Juan Bautista, este próximo viernes 24 de junio, Olga Camacho y su Camachera se trasladarán al oriente venezolano, a objeto de recibir un nuevo reconocimiento, el cual ella misma cataloga como muy importante por tratarse de las emblemáticas fiestas donde el tambor manda. La gobernación del estado Falcón facilitará un vehículo en el que viajarán las 22 personas que conforman el grupo, una de las principales peticiones que hace la artista a las autoridades, “de modo de no perder tantos viajes y desaprovechar invitaciones”, habida cuenta de no contar con un vehículo propio donde movilizarse. Olga Camacho manifestó sentirse agradecida y con más fuerza que nunca para seguir adelante, enalteciendo a Falcón y su cultura, labor incansable que le ha valido innumerables homenajes y reconocimientos, además de, a sus 83 años, ser para todas y todos la auténtica reina del tambor coriano.

Fuente: Notifalcón.com-ORI

miércoles, 22 de junio de 2011

Primer Foro Regional de Antropología, Arqueología y Paleontología, Homenaje a J. M. Cruxent y Claude Lévi-Strauss, Mérida- Venezuela, 2011.


Museo Arqueológico, GRIAL, Universidad de los Andes, Mérida
26-27 de septiembre de 2011

Como homenaje a estos dos grandes “maestros para pensar”, uno que dedicó su vida a la arqueología venezolana y caribeña, que sentó las primeras bases de los estudios arqueológicos en nuestro país por lo cual es reconocido como “el padre de la arqueología venezolana”, aunque realizó trabajos de investigación también en el Caribe insular, especialmente en la República Dominicana, y fue un ejemplo en cuanto a la protección de nuestro patrimonio y a la importancia dada a las culturas indígenas venezolanas. El segundo, que revolucionó la metodología antropológica a la cual aportó muchas soluciones, especialmente en relación con los estudios de parentesco y familia, la etnografía, los sistemas lógicos, la mitología, dedicando la mayoría de sus obras a esta última, la cual se inspiró sobre todo en los mitos sur y norteamericanos, que le sirvieron para establecer una estructura universal y una metodología compleja; en homenaje entonces a ambos la característica de este foro será el aporte actual de los jóvenes de nuestro país a la investigación en las distintas ramas de la antropología, por lo cual se invitará a las nuevas generaciones a mostrar lo que están haciendo en este sentido.

Organizadores: Profesora Jacqueline Clarac y la nueva Cohorte de estudiantes del Doctorado en Antropología, ULA, Mérida.

Invitados(as) especiales:

Dra. Nelly García Gavidia (LUZ, Maracaibo),

Dra. Fanny Ladino (UNELLEZ, Barinas),

Mgs. Sc. Camilo Morón (UNEFM, Coro),

Carlos Eduardo Contreras Rujano, estudiante de Bachillerato (Barinas),

Grupo de 2do. Año de Bachillerato (Liceo de Chiguará, Mérida),

Jesús Rivas Rondón (Pre-Escolar, Escuela de Belén, Mérida).

PROGRAMA:

Viernes 26 de septiembre

8.30 am: Charla-foro “La Piedra y su Palabra: Contribuciones de Cuatro Décadas de J. M. Cruxent al Estudio y Valoración del Arte Rupestre Venezolano”
Historiador-Etnólogo Prof. Mgs. Sc. Camilo Morón (UNEFM, Coro.

9.30 am: Charla-foro: “Aportes de Claude Lévi-Strauss a la Antropología Americana”
Antropóloga Prof. Jacqueline Clarac (Museo Arqueológico, GRIAL, ULA, Mérida).

10.30: Receso-café o té.

11 am: Visita guiada del Museo Arqueológico (sala de exposición, laboratorio arqueológico, paleontológico y palinológico- laboratorio de restauración-conservación)

2.30 a 6 pm: 4 ponencias de investigación de estudiantes de Maestría o del Doctorado, más la ponencia: “Tras la huella de José María Cruxent”, autor: Carlos Eduardo Contreras Rujano, miembro de la Fundación Patrimonio Barinés y estudiante de 1er. Año de bachillerato.

(Los títulos de las ponencias serán escogidos entre los primeros resúmenes que lleguen a nuestro correo electrónico y serán difundidos después. Fecha límite para inscribirlas: 21 de julio de 2011. Tamaño límite de los resúmenes: Media página. Tiempo límite de exposición: 20 minutos, seguidos de 10 minutos de discusión para cada ponencia).

Sábado 27 de septiembre

8.30 a 10.30 am: Presentación de 4 proyectos de investigación de estudiantes de Maestría o de Doctorado (los primeros en ser ofrecidos y aprobados. Deberán inscribirse hasta el 21 de julio de 2011. Tiempo límite de exposición: 20 minutos, seguidos de 10 minutos de discusión)

10.30: receso-café o té.

10.45 am a 11.15 am: Ponencia de 2 niños del Pre-Escolar El Vallecito, Mérida: Jesús Rivas Rondón y Fernando Arias: “Los Dinosaurios, cómo estudiarlos cuando se está en Pre-Escolar”

11.15 a 11.45 am: Ponencia de un grupo de jóvenes investigadores de 2do. Año de bachillerato, Liceo de Chiguará, Mérida, sobre el yacimiento paleontológico y paleoraqueológico del Llano del Anís

2pm: Salida hacia el Llano del Anís, para visitar el yacimiento paleontológico y paleoarqueológico.

(Si se anuncia lluvia para la tarde del sábado, haremos el programa del sábado al revés: Visita del yacimiento por la mañana, ponencias por la tarde.

Fuente: Comunicación de la Dra. Jacqueline Clarac.

lunes, 20 de junio de 2011

Coro Necesita Cultura de Patrimonio

Noticia publicada en El UCABISTA 2.0 / 04 Mayo, 2011

La capital de Falcón, baluarte de la historia venezolana y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se ha deteriorado en los últimos años a causa del olvido del Estado y la desinformación de la población


Las estampas de edificios coloniales conviven entre carros novedosos, y el sol que hoy acalora a los corianos de a jean es el mismo que azotaba a las familias de antaño. Es muy fácil pasear en Coro y perderse en sus fantasmas, su pasado, su magia, mirar a los lados e imaginar, por ejemplo, a alguna Arcaya batiendo sus abanicos, el lento caminar de un sacerdote español o la presencia de un hombre bigotudo que porta una espada o que carga un baúl.
Los más de 500 años de historia de la primera ciudad europea en Venezuela la convierten en un tesoro para el país, y la mezcla de estilos arquitectónicos en el casco histórico de Coro y La Vela les valió la calificación de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sin embargo, la mala gestión de entidades responsables, la desinformación de la población y los azotes de la naturaleza han causado estragos en la entidad y han convertido al bastión histórico en un órgano que late herido y lucha por conservarse entre estructuras afectadas y fachadas recién pintadas.

Esta historia no es de barro

El 26 de julio 1527, el español Juan de Ampíes emprendió la fundación de la hoy capital del estado Falcón, llamada en su momento Santa Ana de Coro.
Con el tiempo, la ciudad se convirtió en un centro estratégico de comercio entre Venezuela e islas de dominio holandés. Esta dinámica social produjo la construcción de residencias cuyo estilo sería descrito como “una de las mejores muestras de arquitectura caribeña de la segunda mitad del siglo XVIII, en la cual conviven valores formales, volumétricos y espaciales de las influencias españolas con las antillano-holandesas y con las técnicas y materiales locales”, según la obra Escuchar al monumento del arquitecto Graziano Gasparini
Basado en estos preceptos y no en el mito urbano de la importancia del barro, el 9 de diciembre de 1993, en una reunión celebrada en Cartagena, Colombia, Coro y su puerto recibieron el nombramiento de Patrimonio Cultural y el Estado venezolano aceptó las condiciones de mantenimiento de un legado que desde entonces pertenece a toda la humanidad.

Las dolencias de la joya histórica

Varios expertos coinciden en que, a pesar de su belleza, la ciudad que celebró su inclusión hace diecisiete años no es la misma en la que hoy pasean corianos y turistas. Luego de la visita de una comisión de la Unesco en 2005, el casco histórico de Coro fue incluido en la lista de Patrimonios en Peligro porque “había un serio deterioro de materiales, estructuras, coherencia arquitectónica y urbana y una significativa pérdida de autenticidad e integridad (…) El sitio Patrimonio de la Humanidad no era manejado como una entidad integrada y no había plan de manejo”.

El arquitecto Nicolás Akirov, ex director del Instituto Municipal de Patrimonio en el municipio Miranda de Coro, asegura que este deterioro responde a cuatro causas principales: La mala interpretación de las ordenanzas de construcción y conservación, las intervenciones desafortunadas en construcciones de valor patrimonial, la subdivisión de viviendas para transformarlas en comercios, las fuertes lluvias y, sobre todo, la poca educación sobre el valor del patrimonio.

En relación con las ordenanzas, el director del Museo Diocesano de Coro, padre Numa Rivero, sostiene que, desde su inclusión, Coro ha necesitado un sistema de estatutos que posea “sustentación jurídica y un andamiaje más conceptual que numérico”. Expresa que por esta ausencia aparecen constantemente elementos discordantes con la estética y el estilo arquitectónico en el casco colonial de Coro, como, por ejemplo, la oleada de transformación de casas en locales comerciales.

La mezcla desafortunada de técnicas en la reconstrucción de calles y casas es también un factor controversial sobre el patrimonio, que resulta del uso del cemento en la reparación de edificios de barro. Esta situación es condenada por unos, dado el peso del material, y aplaudida por quienes sostienen que el cemento garantizaría la estabilidad de los inmuebles.
Ahora bien, la debilidad actual de las estructuras, producto de la falta de mantenimiento y del olvido de los propietarios y de la gobernación, también han dejado expuestas a estas edificaciones frente a los desastres naturales. Las lluvias de diciembre de 2010 desplomaron un aproximado de 40 casas. Gasparini atribuye estas caídas a la poca tendencia a aprender del pasado: “Esto ya había ocurrido en 1999, con aquellas lluvias cayeron casi 60 casas”.

Llegado a este punto, surge que una de las principales condiciones que han influido en el deterioro de Coro y su puerto es la falta de sentido de pertenencia de los propios residentes.
En un intento de analizar los motivos por los cuales el propio pueblo parece olvidar la valía del patrimonio, Akirov reflexiona: “A veces los propietarios se sienten disminuidos por residir en estas casas coloniales, se sienten atrasados en la tecnología. Además, remodelan sin pensar que ese, que es su hogar, tiene un valor universal”.

Tras la situación crítica de diciembre, el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) ha vuelto su mirada hacia Coro, y la población espera ansiosa el surgimiento de proyectos exitosos en la reconstrucción de esta joya cultural de la historia venezolana.

Una visión de contraste

Entre el 17 y el 21 de febrero arribó al país una comisión de la Unesco que monitoreó el estado del patrimonio. La página web del Instituto de Patrimonio Cultural informa que Luis Fernando Guerrero, delegado del organismo internacional, declaró: “Es sorprendente ver el buen estado en que se encuentran las calles, las casas, las estructuras, pero sobre todo la organización comunitaria”.

María Gabriela Fernández B.

Manaure en Todariquiba.I.



En el geografía falconiana florecen los topónimos indígenas: Judibana, Adícora, Mitare, Guaibacoa, Capatárida, Cabure, Murucusa, Quitaragua, Jacura, Taratara, Taimataima, Carayapa, Misaray. Otras voces indígenas se mueven en las aletas, las patas y las alas de los animales: cacuro, guasarapo, cazón, corobu, danta, jaguar, zamuro, chuchuve, guacoa, tuqueque, visure. Otras voces susurran en el follaje de las plantas y amenazan desde sus espinas y seducen desde el aroma de sus flores y el azúcar de sus frutos: guasábara, cují, yabo, guay, cotoperí, dato, araguaney, cajuaro, maguey, dividive, buche. Y otras voces amerindias nos hablan desde el cauce del tiempo: Manaure, Diao, Curiana, Bacoa, Todariquiba.
Leemos en el Diccionario de Historia de Venezuela (Tomo III): “Vivía [Manaure] en un poblado grande llamado Todariquiba situado posiblemente en las cercanías de la actual Sabaneta, a orillas del río Mitare, de donde se trasladó a Coro a partir de su fundación [1527], por lo que recibió el nombre de Pueblo Viejo.” La verdad es que no se sabe a ciencia cierta dónde estaba Todariquiba; arqueólogos e investigadores como J. M. Cruxent, Octavio R. Petit, Rafael Sánchez, Nelson Matheus, Adrián Hernández Baño, José Manuel Trujillo, la han buscado en documentos coloniales y en fatigosas jornadas de trabajo de campo. Mejor suerte han tenido los pintores y los poetas quienes la han dibujado y cantado llevados por el instinto telúrico de su sola fantasía y así han llegado a esa Utopía que es Todariquiba.
En un documento dirigido a la Audiencia de Santo Domingo, fechado el 6 de octubre de 1533, Antonio de Naveros y Alonso Vásquez de Acuña, vecinos españoles asentados en Santa Ana de Coro, declaran al Rey: “Un cacique que llaman Don Martín en cristiano y Manaure en su lengua de caquetío que es el más principal indio que se ha a hallado en lo que hasta aquí se ha descubierto en esta provincia, de lo que al presente tenemos noticias es cacique de esta comarca a quien obedecían caciques y principales y todos los indios caquetíos de sesenta leguas alrededor de este pueblo residía y tenía su asiento una legua de esta cuidad [Santa Ana de Coro] en un pueblo que se llama Todariquiba.” Según reza el mismo documento, hacia 1531 o 1532, Manaure es llevado por los caquetíos lejos de los desmanes de los europeos invasores para adentrarse desde entonces en la geografía mítica y en la leyenda.
¿Qué patrón arqueológico debe tener un yacimiento para que pueda ser reconocido como la ancestral Todariquiba? Los documentos históricos nos revelan que era un prospero asentamiento indígena para el siglo XVI; según estos mismo documentos, debe estar en un perímetro de una legua española dentro de un círculo cuyo centro es la Santa Ana de Coro de la época en que escriben Naveros y Vásquez de Acuña a la Audiencia de Santo Domingo. Literalmente, estar tapizada de fragmentos de cerámica indígena, como que era el asiento del poder de cuanto menos “sesenta leguas alrededor” y, el rasgo más característico, ha de mostrar una secuencia estratigráfica del yacimiento determinada por un floreciente estilo Dabajuroide bruscamente interrumpido en un estrato donde se conjuga cerámica indígena con mayólica europea; y dado que el poblado fue abandonado hacia 1532 o 1533, la cerámica ulterior del período Indo-Hispáno ha de ser menos frecuente.
Octavio R. Petit creyó encontrar la ancestral Todariquiba hacia los Médanos de Coro, donde hoy está la Plaza de la Madre; Hernández Baño la supuso hacia los lados de Sabaneta. Pero hay una dificultad: ambos yacimientos se comportan tal y como debiese hacerlo Todariquiba por lo que conocemos a partir de los documentos históricos y por el patrón arqueológico que hemos descrito antes. Y como bien apuntan Cruxent y Rouse en Arqueología Venezolana: “Sin lugar a dudas, la serie Dabajuroide ocupa la máxima extensión, tanto en el espacio como en el tiempo, de todas las series venezolanas:” La serie perduró durante cuatro milenios, originándose hacia el 2.820 a.C., desde los inicios de la época Meso-India, extendiéndose a través de toda la época Neo-India y perduró hasta los tiempos Indo-Hispánicos. Entre sus puntos más distantes, el área de San Cristóbal en Los Andes venezolanos y la isla de Margarita en el área de Porlamar, la serie Dabajuroide cubre una distancia aproximada de 1.300 kilómetros siguiendo la línea de la costa.

Mgs. Sc. Camilo Morón
Profesor UNEFM

Manaure en Todariquiba. II.



De la prestancia y poderío del Diao Manaure dan magnifica cuenta los viajeros, los cronistas y ese cantor de gesta de la Conquista que fue Juan de Castellanos. La memoria colectiva recoge el nombre de Manaure y lo extiende en la geografía del Caribe, Venezuela y Colombia. Pero, a decir verdad, tras su nombre se oculta un enigma. Hacia 1944, escribe Gilberto Antolínez: “¿Encierra la palabra Manaure un denso sentido? Ahora lo veremos. Podemos descomponerla en las siguientes raíces: 1) Ma: grande, elevado; 2) Na: propuesto; 3) Hu: alto, elevado; 4) Ra: rito; en síntesis: el que ha sido propuesto al alto rito. Habría otra manera que sería la siguiente: 1) Ma: grande; 2) Na: propuesto; 3) Hu: elevado, alto; 4) Ra: procedencia; o sea: propuesto por su alta procedencia. En realidad lo que la historia nos dice de Manaure concierta con estas significaciones.” De modo que Manaure viene a ser “el jefe Supremo de los Sacerdotes y Médicos-Magos”.
¿Qué nos dicen las palabras indígenas de la morada de Manaure? El topónimo Todariquiba podemos analizarlo en virtud a lo que conocemos del idioma caquetío: Cuiba, Cuiva o Kiba, según Pedro Manuel Arcaya, quien consigna una tradición paraguanera, significa Piedra. Así Yabuquiba sería yabo en piedra o yabal pedregoso; Jadacaquiva: jajato en piedra o jajato pedregoso; en ambos topónimos la primera parte nombra plantas xerófitas. Las Aguas Termales de la Cuiba o Aguas Termales de la Kiba –Aguas Termales de la Piedra– sería topónimo que describe muy ajustadamente la naturaleza calcárea de la fuente de la que manan estas aguas. Recuerda Arcaya que Ciba, según el Padre las Casas –lo mismo consigna Arístides Rojas en Estudios Indígenas– significaba Piedra en la lengua de los indígenas de La Española, de donde Cibao equivale a pedregal. En Coro quedó la tradición, consignada por Arcaya, de que en el desaparecido idioma caquetío, la terminación bacoa, agregada, como generalmente se encuentra a nombres indígenas de árboles y frutos para formar nombres de lugares, indicaba el grosor, el gran tamaño, la abundancia, de las frutas que el lugar producía el referido árbol o el gran número de éste. Frecuentemente la encontramos en el occidente de Venezuela: Coquibacoa, Buchivacoa, Datobacoa, Guaibacoa, Cusubacoa, Tutubacoa, Guambacoa. Buchibacoa: lugar abundante en buches, o lugar de gruesos buches; Datobacoa: lugar abundante en datos –fruto del cardón–, o lugar de grandes datos; Cusubacoa: sitio abundante en cusucas –fruta silvestre–; Guaibacoa: lugar abundante o de frondosos guays: –Ceiba (Bombax sp). Coquibacoa: la considera Arcaya palabra derivada de Quiquibacoa o Chichivacoa, como se escribió en la Crónicas, y significa lugar abundante en guamachos (nombre dado a varios árboles del género Pereskia, fam. de las cactáceas); o bien sitio abundante en dividives (Caesalpinia coriaria), según veamos en chichi la palabra wayuu siichi (guamacho) o el vocablo del mismo dialecto, ichi (dividive).15 Así, Todariquiba sería topónimo indígena formado a la manera de voces como Guaibacoa o Jadacaquiva, donde el radical “quiba” significa “piedra” o “pedregal” y la voz “todari” podría haber nombrado una planta o un recurso característico del lugar, como es frecuente en varios topónimos indígenas en las lenguas aglutinantes.

Mgs. Sc. Camilo Morón
Profesor UNEFM

Manaure en Todariquiba. III.


La historia es un espejo humeante y un telar mágico. Un espejo que devuelve la mirada de nuestros rostros en el cauce del tiempo; un espejo en el que las miradas –interpretaciones, lecturas, enfoques, filosofías de la historia– labran esos mismos rostros; en este espejo las miradas son agentes que modelan aquello que ven. La historia es un telar colorido y sonoro en el que se entrecruzan las innúmeras vidas de mujeres y de hombres que alguna vez han sido, son y serán; infinitos hilos que se entrelazan en el tiempo, la geografía, el clima, la mudable escena social, la abundancia o la escasez, la pugna de las ideas encarnadas en los seres y en las instituciones, aquello que es recordado y aquello que es olvidado…La historia es un telar colorido y sonoro de ideas, pasiones, sensaciones y palabras.
En Las Elegías de Varones Ilustres de Indias, Juan de Castellanos nos ofrece un retrato moral de primera mano de Manaure y de su poder:

“Fue Manaure varón de gran momento,
De claro y sagaz entendimiento.
Tuvo con españoles obras blandas
Palabras bien medidas y ordenadas;
En todas sus conquistas y demandas
Temblaban del las gentes alteradas;
Hacíase llevar en unas andas
Con chapas de oro bien aderezadas,
Y el amistad y la paz después de hecha
La tuvo con cristianos muy estrecha.”

La musa hispánica de Castellanos prosigue haciéndonos ver las virtudes caquetías que tan buena impronta causaron a quienes le conocieron o de él oyeron, y de que usaba el poder con moderación y criterio dan fe estos versos:

“Usaba de real magnificencia,
Sin se le conocer parecer vario,
A sanos y á subyectos á dolencia
Siempre les proveyó lo necesario:
De tal manera, que sin advertencia
Se hizo poco a poco tributario;
Pero jamás desgusto ni molestia
Pudieron perturbarle su modestia.”
“Nunca vido virtud que no loase,
Ni pecado que no lo corrigiese;
Jamás palabra dio que la quebrase,
Ni cosa prometió que no cumpliese;
Y en cualquier lugar que se hallase
Ninguno le pidió que no le diese;
En su mirar, hablar, y en su manera,
Representaba bien aquello que era.”

Nota digna de memoria, según informe verbal hecho a Arcaya en 1905, por Guillermo Cuartín, referido a algunas palabras y expresiones de los indios de Mitare, es la frase de saludo que era así: El que llegaba decía: “Jacamba Judan”. Es decir: ¿Cómo está Usted? Y el saludado respondía: “Judan de cuteo”. Esto es: “Para servir a Usted”. Según Esteban Acosta, en informe verbal hecho Arcaya, contemporáneo del anterior, refiriéndose a una anciana de Mitare que recordaba frases del ancestral idioma, la salutación sería ligeramente diferente: “¿Cachamba cudanga?” –decía el que llegaba. A lo que el saludado respondía: “Cudan de cute”: Para servir a Usted. Saludo pleno de cortesía y de nobles formas a la usanza de las virtudes caquetías celebradas por Juan de Castellanos en las Elegías.


Mgs. Sc. Camilo Morón
Profesor UNEFM