Hace mucho, mucho tiempo, digamos unos 20.000 ó
15.000 años antes del presente, llegaron a lo que es hoy el Estado Falcón los
primeros seres humanos. Eran anatómicamente e intelectualmente modernos, esto
es: eran Homo sapiens sapiens. Los
datos arqueológicos, lingüísticos y, más
recientemente, genéticos, tienden a agruparse en torno a las fechas de 15 a 20
mil años para la llegada de los primeros pobladores; pero hay investigadores
para quienes este acontecimiento pudo haber ocurrido hace 40.000 años y hasta
aventuran 50.000 años antes del presente. Digamos, sencillamente, que el debate
aún está abierto.
Poblamiento Temprano: Los Primeros Falconianos (15.000 a.C. – 5.000 a.C.)
Cuando los primeros pobladores llegaron al suelo que
hoy llamamos Falcón, el paisaje era muy diferente al de hoy. La línea costera
tenía un perfil distinto y es posible que se pudiera llegar caminando hasta lo
que son hoy las islas de Aruba y Curazao. La llanura era verde, cubierta de pastos
y en ella pastaban manadas de grandes herbívoros como mastodontes, caballos
americanos, camélidos. Entre las hierbas, acechaban tigres dientes de sable,
osos de hocico corto y jaguares. Los gliptodontes gigantes y los megaterios
recortaban la silueta de sus macizas figuras contra los atardeceres de aquellos
tiempos ancestrales.
Reclama la fantasía la convivencia de los primeros
falconianos con los representantes de la megafauna como el gigantesco
mastodonte (Stegomastodon waringi),
que era semejante al elefante actual y cuyos huesos han sido encontrados en la
Península de Paraguaná, en la tierras de Capatárida, en Muaco y Taima-Taima.
Entre los fascinantes representantes de la megafauna extinta que encontraron
los primeros falconianos, destaquemos el león
o tigre dientes de sable (Esmilodon
sp.) que cazaba en las llanuras y en los bosques. El cachicamo gigante o
Gliptodonte (Glyptodon sp.), el
perezoso terrestre de grandes dimensiones (Megaterio
sp.), falsos camélidos –semejantes al camello– como la macrauchenia (Xenorhinotherium sp.) y camélidos –de la
familia del camello– como la llama (Palaeolama
major), caballos (Amerhippus),
lobos (Canis dirus), hipopótamos
sudamericanos (Mixotodon sp.), osos (Arctoterium).
Época
Meso-India (5.000 a.C. – 1.000 a.C.)
A lo largo de la
costa, los Meso-Indios practicaron la pesca de peces y moluscos, desarrollando
así habilidades marítimas que los capacitaron para colonizar por primera vez
las islas cercanas. Tanto en Tierra Firme como en las islas, los lugares de
habitación de los Meso-Indios están marcados por largos montículos de conchas
que muestran claramente su relación con alimentos marítimos. Hay pruebas de
agricultura por la presencia de torteros de barro muy similares a los budares
que aún se usan en muchas partes de Venezuela para hacer casabe. Ahora hay una
variedad más grande de implementos, incluyendo piedras pulidas. Lo más típico
son morteros o piedras de moler para preparar las primeras plantas cultivadas.
También se encuentran por primera vez vasijas de cerámica, las cuales incluyen
jarras con impresión de tejidos y decoración geométrica.
La cerámica fue usada tanto en objetos utilitarios así como también en urnas
funerarias muy elaboradas.
Época Neo-India (1.000 a.C. - 1500 d.C.)
El comienzo de
la época Neo-India se ha fijado cuando la agricultura se desarrolla lo
suficiente para reemplazar la caza, la pesca y la recolección como medio básico
de subsistencia. Esto ocurrió alrededor del año 1.000 a.C. en Venezuela
oriental. En Venezuela oriental la yuca continuó siendo el producto básico,
pero en el occidente los Neo-Indios prefirieron el maíz, domesticado en América
Central, desde donde se dispersó hacia el sur y el este. El énfasis en la agricultura no ocasionó que
los Neo-Indios abandonaran sus medios de subsistencia previamente existentes.
Sus asientos costeños están llenos de conchas, lo que significa que siguieron
consumiendo productos marinos. Los materiales del período Neo-Indio son ricos y
variados. No sólo incluyen restos de
comida, fogones y entierros, sino también construcciones religiosas y
residenciales, algunas levantadas sobre montículos. La cerámica está presente
en casi todas partes. Otros materiales, tales como hueso, concha, algodón e inclusive metales son usados para hacer
artefactos. La agricultura los capacitó
para desarrollar comunidades más extensas, formas más elaboradas de
organización social y política, arte y religión.
Época Indo-Hispana (1500 d.C. - hasta el presente)
Los sitios de
esta época que han sido estudiados incluyen no sólo poblados indígenas, sino
también misiones y otros asentamientos españoles en los cuales se encuentran
artefactos indígenas. Este proceso está documentado de la mejor manera
arqueológica en la zona histórica de Coro, declarada Patrimonio Cultural de la
Humanidad en 1993.
Las excavaciones
pusieron al descubierto no sólo artefactos españoles, sino también cerámica
indígena de estilos originales de varias áreas del Caribe. Hay pruebas de que
pronto abandonaron estos estilos y desarrollaron una forma nueva de cerámica
local. Esta a su vez sobrevive, con escazas modificaciones, a través de la
Época Indo-Hispana y aún existe como cerámica rural. Se trata de una de las
tantas contribuciones que los indígenas han hecho a la cultura moderna de
Venezuela.
Desde comienzos
de la Época Indo-Hispana, son traídos a América los primeros esclavizados
africanos, quienes contribuirán a la formación de la población y la historia de
Venezuela. Con propiedad, esta época debería denominarse Indo-Afro-Hispana.
Falcón es uno de los pocos lugares en la Tierra que puede ofrecer testimonios
materiales de la presencia humana que se remontan a 15.000 años antes del
presente, de manera continua y sin que le falte una página al gran libro de su
historia.
Camilo Morón.
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